ANTONIO MUÑOZ MOLINA ¿TAREAS DE TRASTIENDA O TAREAS DE VOCERO?

 

Una de mis primeras entradas a este blog fue una crítica al paisano ubetense y vecino de barrio Antonio Muñoz Molina, en adelante AMM. En aquel escrito: ” A mi vecino Antonio Muñoz Molina, crónica de una decepción”(https://pensar-acracia-libertad-razon.blogspot.com/2021/09/a-mi-vecino-antonio-munoz-molina.html) ya adivinaba la deriva irracional, prejuiciosa y sectaria de AMM, como muchos otros “pseudointelectuales”  venidos a menos y que se han convertido en auténticos voceros del sistema. Es el caso del ínclito Luis García Montero, con desafortunadas ocurrencias “literarias” en prensa y basadas en sus prejuicios ideológicos y en un sectarismo cada vez más abrumador (Léase: Todos somos Ana Julia Quezada o las recientes contradicciones delirantes en su opinión sobre el caso Errejón).

Pues bien, en ese escrito de mi blog, criticaba el posicionamiento de AMM ante la pandemia, que en una especie de símil en relación con su nueva obra literaria “Volver a dónde” parecía blanquear la nueva normalidad aludiendo a que cualquier pasado fue peor, todo ello claro está, validando todas las medidas criminales que adoptó el gobierno de Pedro Sánchez, al parecer una referencia para él. Luego pensé, lo mismo lo estoy prejuzgando, pero no, el paso del tiempo ha confirmado mis sospechas. En otro de sus infames artículos de prensa, “tiempos de sinrazón” habla directamente de negacionistas de las vacunas y dice literalmente “Nunca como ahora ha sido más accesible el saber, y nunca la ciencia y la tecnología habían sido tan eficaces a la hora de investigar la naturaleza de un virus letal y de idear vacunas y tratamientos contra él: pero da la impresión de que cuanto mayores son los avances, mayor es también el efecto reactivo del oscurantismo. El “pobre diablo”, que, seguro lleva unos cuantos inóculos venenosos en su cuerpo, parece ser que, en su abulia típica, no llegó a consultar adecuadamente las fuentes de información durante la farsa pandémica y se dejó llevar por el famoso comité de expertos de su líder Pedro Sánchez, y de sus mensajes sanitarios en las televisiones del régimen. Y no AMM, el comité de experto no existió nunca, los “científicos “que apuntalaron la falsa pandemia estaban llenos de conflictos de intereses, las vacunas no tenían ninguna garantía sanitaria y el rastro de muertos y lesionados graves que están dejando es pavoroso y el virus no era tan letal. AMM, ¿Qué sabes tú qué es un virus, su secuenciación genética, un ensayo clínico, las garantías sanitarias de un fármaco, su farmacovigilancia, que sabes del Vaers, Eudravigilance, del MOMO?

En otro de sus exabruptos de prensa llegó a decir, “En términos científicos se secuenció rápido el genoma del virus mediante un esfuerzo internacional y se desarrollaron las vacunas. A mí me emocionaba, cuando empezaron a ponerse las vacunas, el esfuerzo organizativo tan extraordinario, ver a una gran cantidad de gente colaborando”. Afirmando, además, que “La pandemia enseñó que podemos vivir con menos”, un anticipo de lo que la agenda 2030 lleva como principio rector, en 2030, no tendrás nada, pero serás feliz.  No AMM, la pandemia nos debería haber enseñado que no se puede vivir sin libertades y derechos fundamentales, en un estado policial y bajo las coacciones del Estado basadas en  mentiras e intereses criminales. O actuaste como un auténtico cobarde e iletrado, es decir fuiste un “tragacionista” (término sagazmente acuñado por José M. de Prada), o como un abyecto colaboracionista del mayor acto criminal cometido en tiempos modernos por parte del Estado contra su pueblo.

AMM confía más en el cientifismo, una nueva fe ciega, e intolerante, conducida por una caterva de mercenarios, con doctorado, al servicio de grandes corporaciones, elites plutocráticas y demás poderes fácticos, y cuyo lugar de difusión son los medios de comunicación del régimen, que, en la ciencia, basada en la constante lucha negacionista y el disenso. Los investigadores, de verdad, vivimos en la negación, en las hipótesis nulas y en la refutación constante de hallazgos anteriores. Y es que en su último infame artículo “Tareas de trastienda” AMM se alinea de manera acrítica e incondicional con los de su secta, la secta de Pedro Sánchez, e imputa la omisión de socorro a los de la secta contraria. Pero lo peor, al asumir el paradigma del calentamiento global, parece imputar también a los valencianos su propia desgracia, ya saben, al panadero que lleva una Citroën C15, a los que “abusan” de la calefacción o del aire acondicionado, a los que comen carne, o viajan mucho ¿Qué sabes tú de los sistemas caóticos, de la entropía, de las manchas solares, de la actividad tectónica, del niño, de los rayos cósmicos? Y es que las contradicciones de estos “progres” es cómica, critican al sistema capitalista, y se tragan los idearios postmodernos de las políticas de identidad, el cambio climático, el multiculturalismo, etc., que emanan de las extrañas más demoniacas del turbo capitalismo del desastre, que su concreción más diabólica es la agenda 2030.

Aunque en la historia de la humanidad, solo Sócrates y Diógenes tienen la categoría de sabios, la casta política se sirve de toda una fauna de artistas, literatos, etc., para elevarlos a la categoría de intelectuales y apuntalar sus mensajes ideológicos, lo que se viene denominando como voceros. Y es que a la vez que nadie se espera que el extraordinario artista del balón de fútbol Lionel Messi, se le adjudique la categoría de intelectual, en el caso de AMM, es peor, estas declaraciones lo elevan a la categoría de buen junta letras, ni siquiera de proficiente intelectual.  Lo que pienso, es que AMM forma parte de ese elenco de validadores, etiquetados como intelectuales, de los actos más abyectos cometidos en este caso por los de su secta. Pues sí paisano, vecino del barrio de San Lorenzo, será mejor que te refugies en la trastienda, eso sí como “todos los valientes” (su otro infame artículo) de tu secta, escondido bajo la mesa y con bozal y no digas más majaderías.

 

 

Pedro Ángel Latorre Román