PUSILÁNIMES, COBARDES Y OLIGOFRÉNICOS GESTIONANDO LA MAYOR ENCRUCIJADA HISTÓRICA VIVIDA EN EL S-XXI, LA INIQUIDAD SE CEBA CON ESPAÑA
Quizás una de mis mayores satisfacciones profesionales se las deba a María José, a Juan Antonio, Paqui, a Diego…, aquellos niños en edad preescolar que, con severas discapacidades físicas y cognitivas, se enfrentaban con 5 años al miedo más atroz, el de morir ahogados. Y es que durante 23 años he estado enseñando a nadar a centenares de personas. El medio acuático es un entorno en el que todas las personas son discapacitadas si no saben nadar. En ese escenario de “igualdad de condiciones”, mis niños, perdón por el posesivo, demostraron ser capaces de enfrentarse al miedo más atroz, a sus propias discapacidades, a los prejuicios de los demás y en conjunto a la mayor encrucijada de sus vidas, aprender a sobrevivir en un medio hostil con determinación y valentía. No sólo consiguieron nadar, sino que, de manera extraordinaria y épica, no sin un esfuerzo hercúleo, aprendieron antes que la mayoría de sus compañeros “de desarrollo típico”. Treinta años más tarde, aún me siento orgulloso de