ENGAÑADOS, ESTAFADOS Y ENVENENADOS: 5 AÑOS DE LA GESTIÓN CRIMINAL DE LA FARSA PANDÉMICA Y SIN CONSECUENCIAS
Hace 5 años, el gobierno más abyecto y miserable de la
historia de la falsa democracia española, anunció un Estado de Alarma pandémico
que se prorrogó varios meses más,198 días. Este hecho, supuso un acto delictivo
sin precedentes por parte de un gobierno de España, con el apoyo de la mayor
parte de la clase política española y con la promoción indecente de la gusanera
mediática comprada con publicidad institucional; y que tras su declaración de
ilegalidad por parte del Tribunal Constitucional (declaración realizada tarde y
en un claro ejercicio de negligencia por parte del alto tribunal) no ha tenido
ninguna consecuencia política ni judicial.
Un Estado
de Alarma que fue por tanto el punto de partida del mayor atentado a los
derechos y libertades jamás perpetrado en España desde la dictadura de Franco.
El escenario de guerra estaba servido, toques de queda, salvoconductos,
confinamientos perimetrales selectivos, mascarillas obligatorias, coacción
civil, etc. Todo ello sin consultarle al pueblo español y en un clarísimo
ejercicio de autoritarismo y despotismo. Medidas que no sólo fueron ilegales,
además, no tenían justificación sanitaria, ¡acuérdense del inexistente comité
de expertos! Y cuyas consecuencias han demostrado inequívocamente ser, no sólo
ineficaces si no sobre todo criminales (repetidas olas, vacunas ineficaces,
ruina económica, incremento de la mortalidad por otras causas, enfrentamiento
social, etc.). Efectos adversos de esta gestión criminal de la farsa pandémica
que se prolongarán en el tiempo.
España
pareciera el laboratorio sociológico del nuevo orden mundial, un experimento
social para ver hasta dónde podían llegar los seres humanos mediante la
coacción del miedo. Y sí, dimos la talla, a pesar de las mentiras, la censura
informativa, las contradicciones, las ilegalidades cometidas, el estado
continuo de confusión y de propaganda, las medidas sanitarias esperpénticas,
etc.
Abusando de la expresión de Juan A Aguilar,
hasta la “gusanera mediática" reconocía la corrupción y el pelotazo de dinero
con las mascarillas y los diferentes contratos COVID, millones de euros en sobrecostes,
sin concursos…
No se nos olvide, en la farsa pandémica se produjo
el mayor atentado a la bioética y a los principios elementales de la medicina,
que supuso la violación del principio de precaución, el consentimiento
informado y la prescripción médica obligatoria en la vacunación masiva e
indiscriminada. Vacunación indiscriminada, incluso a las embarazadas y a los niños,
sin estudios de farmacovigilancia, sin acabar los ensayos clínicos oportunos de
una terapia génica que a la postre ha resultado ser tóxica y letal (ver
anexos), con miles de muertos y millones de lesionados. Todo ante una
enfermedad cuya letalidad era semejante a la de la gripe, en particular en
personas mayores y enfermas.
A su vez,
España se convertiría en el mayor psiquiátrico de Europa, en el que muchas
personas todavía van solas en su coche con mascarilla o vagan inertes por el
campo ataviadas con la marca de la bestia, el bozal. Tras 5 años de esta ignominia,
el pueblo español, “desarmado y cautivo”, se enfrenta a una “travesía del
desierto” llena de incertidumbres y peligros: paro, inflación, enfermedades
mentales, efectos adversos de las vacunas, fractura social y lo peor, el
sometimiento con agrado a un neo-esclavismo de masas jamás conocido en la
historia de la humanidad. Un pueblo español que ha cedido, sin conciencia ni
consciencia, su capacidad de autogestión, su futuro y dignidad, a una casta
criminal que nos lleva sin remisión a un espeluznante nuevo orden mundial. Un
pueblo repleto de cobardes y pusilánimes, ignorantes e indolentes que se
esconden detrás de una mascarilla y que sólo se alborotan si su equipo de
fútbol gana un partido. Un pueblo español cínico e hipócrita que, a golpe de la
propaganda sistematizada por parte de los medios de desinformación masiva,
excita su solidaridad con el pueblo ucraniano en las redes sociales. Un pueblo
que asume con naturalidad y resignación su propia ruina económica, moral,
política y cultural.
La
desobediencia y la movilización debería ser una responsabilidad histórica ante
las nuevas generaciones, vuestros propios hijos, pero también un imperativo
moral por aquéllos que entregaron sus vidas por las conquistas, aunque
deficientes, en derechos y libertades que teníamos antes del 14 de
marzo del 2020. Un pueblo sin instinto de conservación está irremediablemente
condenado a su desaparición.
Hoy, la
gusanera mediática, reivindica el buen hacer del gobierno hace 5 años.
Y es que nunca
hubo tal pandemia si atendemos al exceso de mortalidad. El mayor pico de mortalidad que se produjo en España y en
países occidentales (ojo, digo países occidentales, pareciera que en África no
hubo pandemia) se detectó en los meses de marzo a mayo, cuando se articularon
las medidas criminales de confinamiento y “cierre” de la atención primaria, las
muertes en residencias pudieron no obedecer a ningún virus, no se hicieron
autopsias y se enterraron a los muertos
sin el acompañamiento de sus seres queridos. Seguidamente, desaparece el exceso
de mortalidad, y vuelve a aparecer de manera súbita tras la vacunación masiva,
con especial relevancia en los niños y jóvenes a los que nunca les afectó la enfermedad
(Ver Euromomo).
Una farsa
pandémica construida ad hoc a través de un virus, el Sars-cov2 del que aún se
desconoce su etiología y que más bien pareciera una elucubración informática a través
de un banco de secuencias de nucleótidos.
Un virus errático
y selectivo, que a la mayor parte de la gente no le hace "cosquillas"
(el asintomático) y a otros los mata. Un virus que en AFRICA y en otros
países del mundo, sin apenas sistema sanitario, apenas se sintió y causó daños. Un virus que,
a pesar de no ser una entidad viva, manifiesta su propio ciclo circadiano,
actúa a determinadas horas y bajo determinadas condiciones, incluso la
posibilidad de ser atacado es mayor en bipedestación que en
sedestación.
Un virus cuyo diagnóstico se realizaba de
manera fraudulenta con la prueba creada por el premio nobel en química Kary
Mullis, la PCR, (reacción en cadena de la polimerasa) el Gold standard, aunque él mismo reconoció ser un instrumento para la investigación no para el diagnóstico.
La manipulación de los ciclos de amplificación de la PCR, más ciclos pudiera
dar más sensibilidad y menos especificidad a la prueba, pudiera ser la herramienta
empelada para generar las olas de contagios y extender el término terrorífico
de los asintomáticos, que generó un auténtico pánico y fractura social. El esperpento
era descomunal, uno daba positivo un día
y al día siguiente no, en una casa había dos personas positivas y otras no. A pesar
de ello, las personas se aislaban de sus seres queridos en su propia casa, en la
cena de navidad, niños confinados en sus habitaciones separados de sus padres.
Hasta llegar a la inoculación de un medicamento
sin ninguna garantía sanitaria, las vacunas
COVID, que nadie prescribió ni nadie se hacía responsable si no eran eficaces
o hacían daño, como así fue (ver anexos). Se intentó inocular a todo el mundo, estabulándolos
en vacunódromos como ganado lanar; en las segundas dosis se podrían mezclar
vacunas, no se respetaban los plazos entre insolaciones, se vacunaba a personas
que ya habían pasado la enfermedad. Hasta llegar al mayor ejercicio de atentado
a la dignidad y a los derechos fundamentales, el pasaporte COVID, que representa el mayor
ejercicio de control y dominación contra la población realizado por los
políticos en la historia de los tiempos. Asumir el pasaporte COVID fue asumir la
propia esclavitud, renunciar a tu libertad, a la soberanía del cuerpo, fue
mancillar la memoria de todos nuestros antepasados que se dejaron la vida por
las libertades y los derechos fundamentales. No hay nada que justifique el
pasaporte criminal COVID, su imposición global de manera acrítica, indubitada y
aceptada masivamente por una población cobarde, indolente y pusilánime, me
lleva a pensar que esto huele a algo infernal, tenebroso, a algo malo, muy
malo. Paralelamente se emprende una infame campaña de acoso,
criminalización, de odio y desprecio a los no vacunados (una minoría según sus
datos), y responsables según ellos de los nuevos casos y cepas. Todo régimen
dictatorial ha empleado la persecución del disidente como chivo expiatorio de
sus acciones criminales, el no vacunado es el chivo expiatorio. Al mismo tiempo
se anuncia que la eficacia de sus pócimas no era la esperada, y se prepara la
tercera dosis, la van metiendo poco a poco, sin ningún criterio científico.
El resultado,
miles de muertos por las vacunas en todo el
mundo y millones de lesionados. El Ministerio de Sanidad Español
reconocía en 2023 500 muertos y 14000 lesionados graves, ¿Por cuánto habría que
multiplicar esta cifra? Si el consumo de un alimento hubiera provocado esto, se
hubiera eliminado rápidamente del mercado y exigido responsabilidades a sus
vendedores o promotores. Al día de hoy, tras 5 años del mayor engaño, estafa y envenenamiento
de la población española, el gobierno y sus caciques autonómicos siguen promocionando
el tóxico y no hay consecuencias.
Pedro
Ángel Latorre Román
https://www.mdpi.com/1422-0067/24/13/10514?ref=truth11.com
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/08916934.2023.2259123#d1e290
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/eci.14296
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/08916934.2023.2259123#abstract
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0306987723000117
https://www.mdpi.com/1467-3045/44/3/73?t=_jIFovaEZvpEExQHVPNzwA&s=09
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37626783/
https://link.springer.com/article/10.1007/s00204-024-03854-8
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022510X21003014?fbclid=IwY2xjawI8OlZleHRuA2FlbQIxMQABHSKUqnp83JfZUsQ9wKB8jGcsqHK4ioc9Vh9j25ZQGDzWHHcEIDuu8LJWbw_aem_HGciY7WJ4zW9rTscR6qxAw
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0735675721004381?fbclid=IwY2xjawI8OiFleHRuA2FlbQIxMQABHaKkOXZrUS-AKtZ2z-ahhXOhmkhIWnQC6gzTnlbjHQCsuLpeoeX4PQ3fbg_aem_AXu13JApDOVyvfU1u_opVw
https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/ene-covid/faqs.htm
https://www.ema.europa.eu/en/human-regulatory/research-development/pharmacovigilance/eudravigilance)
https://vaers.hhs.gov/reporteventspan.html
https://www.bmj.com/Content/371/Bmj.M4037.full
https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2783052
https://www.actasanitaria.com/todo-lo-que-queria-saber-sobre-las-vacunas-covid19/
https://www.euromomo.eu/graphs-and-maps/
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3546070
Comentarios
Publicar un comentario