SALGAN A LAS 20H A APLAUDIR A SUS VICTIMARIOS

 

Pedro Sánchez decía, tras la tragedia de las inundaciones de Valencia del año 2024, que las personas deberían, como en pandemia, salir a la puerta de su casa para aplaudir a las 20h a todos los servidores públicos que han asegurado la vida de los valencianos. Un mimetismo, previamente condicionado, al estilo del perro de Pávlov, por las rameras mediáticas del régimen del 78, que en su propaganda demoníaca sacan imágenes y vídeos de sufridores valencianos portando la marca de la bestia, el bozal, el amuleto pandémico que sirve para todo. En esta ceremonia satánica, las autoridades practican restricciones de movilidad a los valencianos, aun ya pasado el peligro.

Había que recordarle a Pedro y a sus secuaces, caciques autonómicos, desde Juanma Moreno a  Miguel A Revilla, que aquellos aplausos se dirigían a un inexistente comité de expertos, a autoridades sanitarias (políticos) que hicieron un auténtico genocidio en las residencias de ancianos, a un gobierno que cercenó las libertades y derechos humanos más esenciales de manera ilegal, y a toda una caterva de pusilánimes, cobardes, ignorantes o cómplices sanitarios que promocionaron un tóxico letal en la población, sin su compromiso ético y legal que era la correspondiente y obligatoria prescripción facultativa, nunca recetaron el inóculo. Es decir, en aquella farsa pandémica, los ignorantes y acobardados ciudadanos aplaudieron a sus victimarios, un ejercicio total de satanismo inducido. En este caso, Pedro Sánchez, anima a aplaudir a las autoridades políticas (que no servidores públicos) por su estulticia, mediocridad, negligencia e incluso su actuación dolosa y criminal que ha llevado a la muerte y a la ruina a una cifra incierta de ciudadanos.

Añade Pedro Sánchez que el Estado somos todos y acaba sentenciando que lo ocurrido en Valencia es consecuencia del cambio climático; una especie de silogismo delirante de un siniestro personaje que elude su principal responsabilidad en la tragedia y la extiende al propio pueblo valenciano, que es Estado, y además responsable antropogénico del cambio climático que ha asolado su tierra. Eso sí, no es hora de pedir responsabilidades políticas y dimisiones, es el momento de engañar aún más a las víctimas con promesas y esperar que pase el tiempo para el olvido, adivino, no más de dos semanas, el 25 N, día del aquelarre feminista, está cerca, y borrón y cuenta nueva.

Jamás en mi vida he presenciado tal nivel de cinismo, poca vergüenza, cara dura, falta de empatía y humanidad, en esencia de maldad; pero no solo personalizada en Pedro Sánchez, sin lugar a dudas, uno de los personajes más sinestros, inmorales y malvados que hemos conocido en España. Si la falsa pandemia en España debería situar a todos los políticos, sin distinción, en el punto de mira de acciones judiciales por crímenes contra su propio pueblo, lo de Valencia, es otro paso más en la depravación moral, social e institucional del “Reino de España”. Todos los responsables políticos, antes y ahora deberían ser juzgados.  Y es que la República de Platón ilustra y confirma las derivadas más abyectas de este régimen del 78, liderado circunstancialmente hoy día por Pedro Sánchez, que consagra la partitocracia (falsa democracia) en tiranía.

Pero no se nos olvide que como decía Platón, el gobierno de un territorio es consecuencia del carácter o las virtudes de su dirigente, en este caso, el régimen del 78, extiende su ignominia moral en toda su estructura jerárquica, desde el régimen caciquil autonómico hasta el municipalismo más servil. Y lamentablemente, son millones los que conforman esta criminal comparsa de miserables, arribistas, sinvergüenzas, sectarios, narcisistas mesiánicos y necios. Desde presidentes de los diferentes grandes y pequeños territorios a alcaldes y concejales, a todo el “ganado lanar” que configura la estructura “humana” de los partidos políticos y por supuesto, a todos los que participan con su voto en el mantenimiento de este régimen corrupto y criminal, y a esa masa indolente abandonada al nihilismo, al hedonismo y al “espectáculo deportivo” …Sin todos estos, sería imposible mantener esta ignominia.

 En las próximas elecciones, seguid votando a vuestros victimarios…

 

 

Pedro Ángel Latorre Román