ALGO INCOMPRENSIBLE Y LAMENTABLE LO QUE HACE EL AYUNTAMIENTO DE ÚBEDA CON LOS PARQUES Y ZONAS VERDES
Y es que el último despropósito del Ayuntamiento de Úbeda es destrozar una
frondosa y excelente zona verde y ajardinada en pleno centro de Úbeda. Los interrogantes
son: ¿Qué necesidad había de esa intervención? ¿Existía reclamo social? ¿A quién
perjudicaba ese espléndido jardín? O mejor ¿Quién se beneficia de esta intervención?
Las respuestas que parece han indicado los responsables municipales son que se
visualiza mejor la estatua del torero y se mejora la accesibilidad. La
destrucción ya ha comenzado, intercambian zona verde por cemento impreso, que
garantiza un incremento de la temperatura en la zona, donde la accesibilidad nunca
ha estado comprometida. Y es que, si las zonas verdes de las ciudades, parques
y jardines, deberían ser esos espacios generosos y excelsos en vegetación y
agua, mimetizando los más fielmente posible un entorno natural, nuestros
gobernantes locales, entienden que es mejor el cemento impreso que la hierba,
los árboles, los jardines, el agua y la tierra. Ya hicieron un auténtico
despropósito en el Parque de Vandelvira y el Parque de los Hierros, dejándolos
como un erial de cemento impreso, semejante actuación es la que están haciendo
con otra importante zona verde (Los Jardines de Miguel Moyar). A su vez, el
parque del Comendador, un espacio verde espectacular, con vistas
extraordinarias a las sierras de Jaén, abandonado a la erosión, a la basura y
al vandalismo. Esta actuación es un atentado más a los espacios verdes de Úbeda
y un despilfarro. O han perdido la razón y el juicio, u obedecen a la agenda
2030 o responden a otros intereses que desconozco. Las imágenes lo ilustran
todo.
SETO antes de la destrucción
Jardín en destrucción
Su alternativa resiliente, eco-sostenible, inclusiva y taurina
OTRAS ACTUACIONES LAMENTABLES
Parque del comendador: un escenario apocalíptico
Parque de Vandelvira y de los "Hierrros": un erial de cemento
Jardines Miguel Moyar: en pleno proceso de destrucción
Pedro Ángel Latorre Román
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