PASAPORTE COVID: EL RELATO CRIMINAL DEL FIN DE LA HISTORIA







Haciendo una breve mirada retrospectiva de la "Plandemia" COVID en el mundo, podremos llegar a la indubitable conclusión de que nos encontramos en la antesala del fin de la historia, del fin de los tiempos. El fin de la historia al que aludo va más allá de la concepción de Francis Fukuyama haciendo alusión al dominio monolítico de las democracias liberales y del capitalismo a nivel mundial tras la caída del muro de Berlín. El fin de la historia al que me refiero es la dictadura global, el fin de la democracia, de los derechos universales, de la libertad, es la aniquilación del ser humano. Es en esencia la antítesis a la interpretación hegeliana de la historia. Para Friedrich Hegel la historia era una sucesión de etapas que nos llevarían a la búsqueda de la libertad.

Pues recordemos de manera sencilla.

Aparece de manera paroxística un virus en China (la mayor dictadura del mundo). Se extiende sin remisión al mundo occidental, de manera retardada a los países más desarrollados de Latinoamérica, y prácticamente es aún irrelevante en África y Oceanía. Lo mismo que aparece súbitamente, desaparece en China, desde mayo del 2020, no hay muertes por COVID.

Se implementan, al margen de la opinión de la ciudadanía, confinamientos, distanciamiento social, bozales, recortes de libertades y derechos y medidas sanitarias criminales con tratamientos inadecuados, que mataron a miles de ancianos en residencias.

Las consecuencias, más devastadoras que la propia pandemia, se empiezan a observar en la economía mundial y en la armonía social.

El test estrella que se emplea para sostener el relato criminal de la pandemia es el Test PCR, desacreditado como instrumento de diagnóstico por el propio inventor Kary Mullis, premio nobel de química (casualmente fallecido dos meses antes del inicio de la pandemia), reconocido por el Ministerio de Sanidad como insuficiente para el diagnóstico de la enfermedad, por los propios CDC americanos y descrito como instrumento no apto para el diagnóstico por empresas que lo fabrican. Ver enlaces 1, 2 y 3. Lo más asombroso es que el virus, al día de hoy, no se ha secuenciado genéticamente, no se sabe qué es lo que detecta este test. Un virus curioso y selectivo, que a la mayor parte de la gente no le hace "cosquillas" (el asintomático) y a otros los mata.

Aparece el concepto insólito de enfermo asintomático, sobre la base diagnóstica del fraudulento test PCR. A partir de ahí se arma todo este relato genocida. Masas de “seres humanos” temerosos unos de otros vagan por la calle embozalados, alejándose de sus vecinos, de sus propios familiares y de sus seres queridos. A partir de ese momento nadie confía en nadie, incluso existen acosos entre ciudadanos y enfrentamientos familiares. Cualquiera puede ser un potencial “contagiador”, aunque vaya por la calle sin síntoma alguno e incluso desborde felicidad, salubridad y condición física. Al respecto recuerdo un entrenamiento con mis compañeros de atletismo, estábamos haciendo un trabajo interválico muy exigente, al límite del esfuerzo, en una zona de paseo del pueblo, al acabar esa serie, todos extenuados, pude observar a una mujer entrada en pánico poniéndose una doble mascarilla. Pensé entonces, la gente se ha vuelto loca ¡qué enfermo puede hacer un esfuerzo de tal magnitud!

En el año 2019-2020, de manera insólita, la gripe desaparece en España.

El SARS-CoV-2 parece un virus errático, aunque según las recomendaciones oficiales, y a pesar de no ser una entidad viva, el virus manifiesta su propio ciclo circadiano, actúa a determinadas horas y bajo determinadas condiciones, incluso la posibilidad de ser atacado es mayor en bipedestación que en sedestación. 

Pues bien, tras una primera ola devastadora en el mundo occidental, sin conocer de dónde ha salido el virus, sin conocer la etiología de la enfermedad ni su tratamiento, anuncia Pedro Sánchez que salimos más fuertes. Hemos superado la pesadilla. Pues parece que no, la pesadilla estaba por venir. En el invierno del 2020, se recrudece la pandemia en el mundo occidental, y en África, el continente del hambre, del tercer mundo, sin sistema sanitario, sin enterarse de la pandemia, se registran por entonces menos casos y muertes en todo este continente, de unos 1200 millones de personas, que en toda España.

Empieza la campaña de terror, desinformación, mentiras, ocultación de información, censura y manipulación. Se impone el relato único. Los grandes medios de comunicación se convierten en grupos terroristas, el pánico que propagan termina por socavar cualquier atisbo de raciocinio en la población. Su instinto de supervivencia anulado. Todo está preparado para la salvación, la vacuna.

Ni la OMS, ni la ONU, ni UNICEF, ni la OTAN (JEJEJE) ni su…, lideran acciones conjuntas a nivel internacional, cooperativas, solidarias y al margen de los intereses espurios de las grandes farmacéuticas, para desarrollar tratamientos adecuados que controlen la enfermedad. Las grandes farmacéuticas nos anuncian en menos de 6 meses del inicio del Apocalipsis las pócimas salvadoras. Los organismos internacionales relacionados con los medicamentos, en Europa la EMA, anuncian su autorización de emergencia, con ensayos clínicos parciales, en poblaciones con sesgos de edad y estado de salud, ni tiempo de farmacovigilancia. Las farmacéuticas son eximidas de responsabilidades por los posibles efectos adversos de la terapia génica experimental (las vacunas). No saben sus efectos adversos. Insisto, no ha existido tiempo de farmacoviglancía. Y todos los gobiernos, en el mayor atentado a la bioética y a la salud pública de la historia jamás cometido, comienzan la inoculación masiva, sin prescripción médica, vulnerando el principio de precaución y sin consentimiento informado, en “vacunódromos”, promocionados por los políticos locales. La semántica llevada al extremo de la humillación de las personas, tratadas como animales.

Los protocolos de vacunación son disparatados, demenciales, el tiempo entre dosis, la mezcla entre vacunas, que no se vacunen las embarazadas, luego sí, no te vacunas si has pasado la enfermedad luego sí…Recuerdan que algunas vacunas había que conservarlas a muchos grados bajo cero, sin embargo, algunos "vacunódromos" exponían sus jeringuillas a la intemperie en espera del "afortunado". Mientras tanto, la propaganda no cesaba a través de todas las agencias de información, y el miedo se seguía inoculando.

Se prometía, sin ninguna base científica, que con una inmunidad de rebaño del 70% se controlaría la enfermedad, luego fue el 90%, ahora es el 100%. La inmunidad natural, acreditada como la mejor arma contra la enfermedad fue desconsiderada, otros tratamientos nunca fueron anunciados o considerados. Y lo peor, los remedios naturales para mejorar el sistema inmunitario como el ejercicio físico, la dieta adecuada, limitar el sedentarismo, tomar el sol, mantener los afectos, la tranquilidad, fueron obviados y sustituidos por todo lo contrario.

Entre tanto, estados de alarma inconstitucionales, no dimite nadie y la gente tragando.

Las cifras de contagios (sobre la base de un test fraudulento) las suben y las bajan a su antojo, al ritmo de los cambios estacionales, de las vacaciones o el devenir político.

Los efectos adversos de las vacunas notificados por Eudravigilance (Enlace 4) o el VAERS (Enlace 5,) se cuentan por millones y miles de muertes asociadas a la inoculación (cuando se notifican una mínima parte de ellos), siendo éstos desconocidos por el gran público y ocultados sistemáticamente.

Siguen apareciendo olas, muertes y curvas de contagios inexplicables y contradictorias en todo el mundo, países súper-vacunados aparecen con la mayor tasa de contagio y mortalidad y África sin enterarse de la COVID.

A pesar de que determinados investigadores presagiaban la ineficacia de las” vacunas “a la hora de prevenir la infección, la hospitalización y la muerte (Enlace 6), como se está observando a día de hoy, el relato criminal sigue y se centra ahora en los jóvenes, los convierten en diana de la ira y del pánico social, hay que reducir sus movimientos y vacunarlos, son asesinos en potencia de sus propios padres y abuelos.

Determinadas marcas de vacunas desaparecen del mercado por arte de magia y se queda el monopolio una de ellas, que es la que se inocula a todo el mundo.

Pero el relato criminal no cesa, una vez alcanzada la inmunidad de rebaño, casi la vacunación total, quedan por vacunar aquéllos que no sufren la enfermedad, los niños. Da igual toda la investigación ya realizada sobre los efectos adversos graves como la miocarditis (Enlace 7) y que el riesgo-beneficio debería abogar por la no inoculación (Enlace 8), ¡hay que vacunarlos! Al mismo tiempo, ya entrado el otoño, la mortalidad se dispara en la Unión Europea (Enlace 9) alcanzando niveles de la primera ola. En otras zonas del mundo, la pandemia ha desaparecido o mejor dicho nunca existió, y otras series temporales de determinados países muestran la correlación gráfica entre el incremento de vacunación y la mortalidad. A día de hoy (Enlace 10), el exceso de mortalidad en 2021 (año de la vacunación masiva) en población entre 15 a 74 años de la UE supera de manera alarmante a la mortalidad del 2020.  El síndrome de ADE, asociado a la vacunación masiva COVID y ya anunciado por recientes investigaciones (Enlace 11) para hacer su efecto letal. Pero lo más estremecedor, la mortalidad de niños menores de 14 años en 2021, está por debajo de los años 2020 y 2019, pero entre la semanas 25 y 30 del año comienza su ascenso a cifras de exceso de mortalidad con respecto al año 2020. Por esas fechas se empieza a inocular a esta población en algunos países.

Paralelamente se emprende una infame campaña de acoso, criminalización, de odio y desprecio a los no vacunados (una minoría según sus datos), y responsables según ellos de los nuevos casos y cepas. Todo régimen dictatorial ha empleado la persecución del disidente como chivo expiatorio de sus acciones criminales, el no vacunado es el chivo expiatorio.

Al mismo tiempo se anuncia que la eficacia de sus pócimas no era la esperada, y se prepara la tercera dosis, la van metiendo poco a poco, sin ningún criterio científico.

Entre tanto, la inflación subiendo y la crisis económica se avecina como la mayor de todos los tiempos. En España, Pedro Sánchez anuncia que la crisis económica se superará con mascarillas y vacunas. El disparate y la poca vergüenza es tan mayúsculo que España se convierta toda ella en una tragicomedia, en un hediondo psiquiátrico donde millones de españoles se levantan y se acuestan sin perspectivas de futuro, pero súper-protegidos de un virus asesino por un trozo infecto de tela. Lo de ir con la mascarilla solo en el coche o en medio del campo es el ejemplo dramático de que un TOC irreversible se ha instalado en gran parte de la población española.

Una mentira tapa a la otra, junto con la confusión, el miedo y la censura nos ubican en el contexto de pandemia ad infinitum, de vacunación ad infinitum y esclavitud ad infinitum, lo que nos lleva indefectiblemente al fin de la historia, al pasaporte COVID, que representa el mayor ejercicio de control y dominación contra la población realizado por los políticos en la historia de los tiempos. Asumir el pasaporte COVID es asumir tu propia esclavitud, es renunciar a tu libertad, a la soberanía de tu cuerpo, es mancillar la memoria de todos nuestros antepasados que se dejaron la vida por las libertades y los derechos fundamentales. No hay nada que justifique el pasaporte criminal COVID, su imposición global de manera acrítica, indubitada y aceptada masivamente por una población cobarde, indolente y pusilánime, me lleva a pensar que esto huele a algo infernal, tenebroso, a algo malo, muy malo.

 

Pedro Ángel Latorre Román

Enlaces

https://drive.google.com/file/d/1009dZu6845swr5XGJowUxwppvzVYmMlr/view

https://www.cdc.gov/csels/dls/locs/2021/07-21-2021-lab-alert-Changes_CDC_RT-PCR_SARS-CoV-2_Testing_1.html

https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/ene-covid/faqs.htm

https://www.ema.europa.eu/en/human-regulatory/research-development/pharmacovigilance/eudravigilance)

https://vaers.hhs.gov/reporteventspan.html

https://www.bmj.com/Content/371/Bmj.M4037.full

https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2783052

https://www.actasanitaria.com/todo-lo-que-queria-saber-sobre-las-vacunas-covid19/

https://ourworldindata.org/explorers/coronavirus-data-explorer?zoomToSelection=true&time=2020-03-01..latest&facet=none&pickerSort=asc&pickerMetric=location&Metric=Confirmed+deaths&Interval=Biweekly&Relative+to+Population=false&Align+outbreaks=false&country=~European+Union

https://www.euromomo.eu/graphs-and-maps/

https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3546070


Comentarios

  1. ¡Genial! Gracias. Soy uno de los cuatro millones de españoles que no ha pasado por el aro y no se ha inoculado: he perdido amigos y hasta familiares, he tenido interminables conversaciones con sanitarios que han acabado como el rosario de la aurora, me han insultado y me han llamado criminal, así que leer su artículo me emociona y me llena de esperanzas.
    Muy buena página... enhorabuena a todos los que la hacéis posible: os necesitamos.

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