LA GESTIÓN DEL DOLOR, UNA ALEGORÍA SCHOPENHAUERIANA APLICADA A LA CARRERA DE RESISTENCIA
Observar cómo un atleta aficionado, veterano incluso, expone su cuerpo a un esfuerzo brutal, poniendo al límite la voluntad que le indica, ya desde los primeros indicios de sufrimiento que debe pararse, puede interpretarse desde varios puntos de vista: Psicológico, como instrumento benigno de regulación emocional (válvula de escape), o patológico; aquí nos adentraríamos en problemas de narcisismo (el campeón digital de los “me gusta”) y procesos adictivos negativos (entrenar estando lesionado, sacrificando o comprometiendo relaciones sociales y familiares). Sociológico: la épica del héroe cotidiano o campeón de “hojalata” que organiza su vida para ganarle al vecino del 5º y, aunque llegue de los últimos y no gane nunca, hace carreras de 100 km como escaparate de su carácter hercúleo. Pero el análisis que quiero hacer en esta reflexión es puramente filosófico: un pensamiento vitalista a través del pesimista por antonomasia, Arthur Schope...